La Verdad Científica en la Época de Galileo

La Verdad Científica en la Época de Galileo

adaptación del texto original de Fernando Guardiola Álvarez

Introducción

Cuando el mundo se debatía entre religión y la ciencia en la carrera por dar entendimiento al hombre acerca de la creación y de la posición frente a la divinidad, donde el protestantismo y la herejía flotaban en el aire cuestionando el verdadero mensaje de la iglesia católica, donde toda oposición al dogma era sentenciada como la más alta traición, condenada y aplastada por la violenta acción de la santa inquisición, Italia estaba convertida en un mosaico de ciudades-estado que competían entre ellas para lograr la hegemonía sobre las vecinas con continuas intervenciones de las potencias circundantes y en particular el deseo de la iglesia católica por establecer un estado único que aplastase los nacientes impulsos cívicos.
La monarquía española establecía su brazo sobre Europa entera de la mano de Felipe II, mientras continuaba explorando el nuevo mundo y traía a Europa oro y cosas exóticas para maravillar y divertir a los nobles. La Pax Itálica comenzaba a dar sus primeros frutos, tras un sangriento y convulsionado proceso. Italia por su condición geográfica era el centro de la Europa y punto estratégico para el comercio y tras la caída de Constantinopla recibió migraciones que trajeron consigo un influjo de cultura y pensamiento ilustrado que contribuyeron y fortalecieron los avances de las naciones estado, consolidándolas, dentro de una conmocionada Europa que comenzaba a abrirse camino del oscurantismo.
Las primeras concepciones del mundo y del hombre, establecidas y documentadas se encuentran en Babilonia, 3000 años antes de Cristo, consideraban que la tierra era un disco que flotaba en medio del océano, donde se erguía la montaña del mundo. El día y la noche existían debido a que el sol y la luna giraban en torno a dicha montaña. La bóveda celeste y las constelaciones era el lugar por donde los dioses se paseaban y contemplaban el mundo. Por otra parte, el hombre, hecho de la sangre de Kingu(1), fue la obra de Marduk(2), que le glorificaban, rindiéndole culto en santuarios, este también sería el origen de la fe y el culto.
En Europa, las ideas patrísticas acerca de la creación y el origen del hombre reinaban de la mano del papa y las monarquías, en tanto que la ciencia se había dedicado a la naturaleza, como una forma de acercar al hombre al conocimiento de la creación en el camino a la vida eterna.
A fines del siglo XV las teorías ptolemaicas se estudiaban intensamente. Un profesor de matemáticas, doctor en medicina y especialista en derecho canónico de la Iglesia Católica, establecería los principios de la Astronomía moderna, Copérnico en la Universidad de Cracovia, atraería la atención a las Universidades del siglo XV y XVI como fuentes de verdad. Giordano Bruno en su vida universitaria, quien era conocido de la inquisición por su filosofía radical, vino a adoptar el sistema copernicano basado en antiguos datos astronómicos y en la filosofía Aristotélica que con algunos desarrollos situaban al sol en centro del universo, aquí su gran revolución que atraparía a la mente de Galileo. Una serie de eventos muy particulares ocurrirán en este siglo XVI, Shakespeare nacería en Inglaterra, mientras el destino regalará a Galilei a los estados italianos, Kepler a Alemania y muchos otros cuyo trabajo aportaron al esclarecimiento y corrección de las ideas del medioevo por un nuevo conocimiento y antropocentrismo. En las noches de Europa, donde el nocturlabio marcaba con mayor precisión la hora que el reloj solar y el astrolabio servían para identificar la posición exacta de las estrellas, harían del cielo nocturno un sitio interesante para las mentes curiosas de saber.
El cielo, como lo conocemos hoy, es un inmenso lugar donde hay ausencia de materia, con soles, estrellas, planetas, cometas y lunas, distribuidos por todos lados separados por distancias que no alcanzamos a comprender y agrupados en formaciones sistémicas que hoy conocemos como galaxias, clúster y otros mayores.
Esta gran revolución del pensamiento no ocurrió repentinamente. Newton comprobó las teorías de Kepler y continuó los estudios y desarrollando los sistemas de Galileo, dividió el espectro de la luz del sol, descubrió la gravedad y perfeccionó el telescopio reemplazando los lentes por espejos. Friedrich Wilhelm Herschel3 descubriría Urano y cartografió la vía láctea con la ayuda del mejorado telescopio, dedujo que parecía un disco visto de lado, pero no sería si no hasta mediados del siglo XIX que se describiría la estructura espiral de la galaxia. Más tarde la espectroscopia y fotografía revolucionaron la Astronomía, a partir de estos se dedujo la expansión del Universo y con la radioastronomía las longitudes de onda no visibles al ojo humano se volvieron visibles al intelecto.
Estos grandes avances no fueron mera casualidad, todo obedece a los paradigmas reinantes, como fuente de fundamentos y argumentos de los fenómenos y hechos que provienen de las transformaciones, cambios de la naturaleza, incluida la realidad humana.
La ciencia es dinámica, lo certero de ayer, tiene hoy nuevas interpretaciones, que a partir de las deficiencias genera nuevos paradigmas estableciendo visiones diferenciadas según el contexto nuevo. Con Einstein, la Teoría Newtoniana pasó a considerarse como incompleta, tal como ocurriera con Galileo y el mismo Newton. En este caso, de la física surgirán nuevas interpretaciones de la realidad que hacen que la ciencia constituya avances en el campo del conocimiento, próximos a una nueva verdad científica.
Los paradigmas de la ciencia moderna se concentraron en una visión universal de la realidad a partir de un método científico común que explicara el camino a la verdad incuestionable. Galileo y Descartes, inician el dominio del racionalismo científico dando paso a ser el método que conocemos hoy. La superación de la simple comprobación hipotética deductiva es la ciencia misma.

Antecedentes Biográficos

Galileo Galilei nació en Pisa, Italia, en febrero de 1564. Es el primero de tres hermanos que sobrevivieron a la niñez, hijo de Vincenzo Galileo un connotado artista, miembro de la nobleza y Giulia Degli Ammannati.
A temprana edad, mientras su familia se muda a Florencia, donde el padre desarrolló la música, al igual que su hermano Michelangelo. Galileo recibió la primera educación bajo la tutela de Jacopo Borghini en la abadía benedictina de Vallombrosa, en la Toscana.
Galileo tuvo 3 hijos. Virginia, Livia y Vincenzo. Como hijos ilegítimos de Galileo, sufrieron el rigor de la cultura de la época. Las hijas fueron consideradas no aptas para el matrimonio y por tanto la única vida viable para ellas fue la vida religiosa. Virginia, nacida en 1600, tomó el nombre de María Celeste en el convento de San Mateo, mientras que Livia el nombre de Hermana Arcángela. Vincenzo fue reconocido más tarde por Galileo, lo que le permitió casarse con Sestilia Bocchineri.
A la edad de 16 años, Galileo se inscribió en la Universidad de Pisa para ser médico, motivado por su padre. Ahí publicó libros de anatomía humana, mas no terminaría sus estudios.
Posteriormente, en 1581 fue admitido en la Academia de Arte y Diseño de Florencia. Es ahí donde conoce y comienza una amistad con el artista y arquitecto Lodovico Cardi (Cigoli), quien introdujo algunos de los descubrimientos de Galileo en sus obras, como la virgen de pie sobre un orbe lunar, que muestra sus cráteres, esto en la Capilla Paulina de la Iglesia de Santa María Maggiore en Roma.
Un año más tarde Galileo ocuparía un puesto en la Cátedra de Matemática en la universidad de Pisa. También es en Pisa, donde Galileo inicia el estudio del péndulo.
Galileo era un joven que no se adaptaba a la sociedad, era un transgresor del sentido común, carecía de visión práctica y constantemente estaba envuelto en intrigas universitarias. Se le indica como un excelente escritor, ambicioso y muy seguro de sí mismo, un hombre amante de la naturaleza y la filosofía, y, sin embargo, un ferviente católico y creyente en la Biblia.
Su carácter le llevó a revisar la visión de la existencia y del mundo. Creía que la naturaleza había dotado al hombre de ojos para observar las maravillas tendidas en la creación, sentidos para conocerla y cerebros para entender tal maravilla.
En el periodo entre 1585 y 1589 Galileo Galilei se dedicó a dar lecciones privadas de matemática en Siena y Florencia.
Mas tarde en 1591 el padre de Galileo fallece y su hermano Michelangelo queda a su cuidado, permitiéndole continuar con el cultivo de la música. Galileo, por su parte, era conocido por sus dotes para la música y también un virtuoso de los instrumentos de cuerdas.
En 1592 Galileo se muda a la universidad de Padua, donde enseña geometría, mecánica y astronomía hasta el año 1610. Es en este periodo donde Galileo hace numerosas contribuciones a la ciencia fundamental y ciencia práctica. Cinemática y Astronomía, resistencias de materiales y perfeccionó el telescopio para usos militares y mercantiles. Dentro de esta época los múltiples intereses de Galileo incluyeron la Astrología.
Mientras enseñaba allí, con frecuencia visitaba el Arsenal, donde se acercó a los barcos venecianos. Galileo, que siempre había estado interesado en dispositivos mecánicos, durante sus visitas, se fascinó con las tecnologías náuticas, como el sextante y la construcción naval y los artilugios para carga y descarga de los navíos.
En 1593, se le presentaría el problema de la colocación de remos en galeras. Él trató el remo como una palanca y convirtió correctamente el agua en punto de apoyo. Un año después, patentó un modelo para una bomba basado en el estudio de palancas.
En 1597 Galileo inventa un compás militar, un sextante, constituido por dos reglas con varias escalas que era utilizado para resolver problemas matemáticos prácticos.
Es en esta época, Galileo solía ir a Venecia, donde disfrutó de la libertad, la cultura y los carnavales. Conoce a Marina Gamba en 1599, que no era de la misma categoría social y con quien tendría sus 3 hijos ilegítimos. Galileo y su familia nunca vivieron juntos. Por el contrario, en su casa se podía encontrar a estudiantes a toda hora.
Ente 1606 y 1607 mientras estudiaba las propiedades de los materiales, inventa el termoscopio un primitivo termómetro que aprovechaba la propiedad de dilatación para indicar la temperatura.
Entre 1607 y 1608 Galileo documentará las primeras investigaciones sobre trayectorias parabólicas y lanzamientos de proyectiles.
En mayo 1609, conocerá la invención del de un artilugio óptico en Holanda por Hans Lippershey(4) que combinaba lentes cóncavas y convexas y que se utilizaba para el entretenimiento, denominado “cristal de espionaje”. Ordenó uno de esos juguetes y luego de estudiarlo propuso mejoras al modelo holandés, rediseñando la forma en que se fabricaban los lentes. Diseñó un telescopio de 30 aumentos, que dirigió hacia el horizonte y el cielo revolucionando y ampliando el conocimiento.
El primer uso que demostró Galileo al telescopio fue observar desde la torre de San Marcos los navíos que estaban lejanos y que a simple vista habría de aguardarse hasta 2 horas para detectarlos. Este sería una ventaja comparativa para el Arsenal de Venecia, que en la época era el más grande de toda Europa. Gracias a esta contribución, Galileo recibió un sueldo vitalicio por su contribución a la República.
En noviembre de 1609 Galileo apuntó por primera vez al cielo su telescopio inspirado por los dibujos de la luna realizados por Thomas Harriot en Londres. Los primeros meses de observación comenzó a dibujar lo que observaba, registrando durante 8 semanas: cadenas montañosas en la luna y cráteres (contrario al pensamiento antiguo acerca de la perfección de la creación). Observó fases en los cambios de la luna. También en dicha época, estando Júpiter cercano a la tierra descubrió que cuatro estrellas fijas (cuerpos celestes) se distribuían alrededor del planeta y observó que estos se movían, como la luna a la tierra, más tarde las nombraría lunas de Júpiter (Ganímedes, Ío, Calisto y Europa).
En 1610, Galileo se trasladó hasta Florencia donde tomó parte en la corte de la familia Medici como filósofo y matemático por invitación. En marzo de ese año en Venecia publica Sidereus Nuncius, un tratado corto escrito en latín con sus observaciones astronómicas realizadas a través de su telescopio, la superficie de la luna, las lunas de Júpiter, constituyéndose en una nueva amenaza al pensamiento geocéntrico. Galileo ya había leído el trabajo de Copérnico y creyó que era correcto, no obstante, no logró observar evidencias de que el sol fuera el centro del universo, aquí es donde comenzaría su cruzada por establecer la verdad.
En mayo del mismo año, Galileo recibiría una carta de apoyo de un científico alemán, Johannes Kepler. Un par de meses más tarde Galileo observaría la apariencia de Saturno, mientras su más reciente amistad verificaba la existencia de los satélites de Júpiter.
En la corte de Medici, Galileo recibió advertencias sobre el poder del Vaticano en esa corte, por lo que nuevamente dejó Florencia para refugiarse en la libre Venecia. Galileo en este acto ingresa a sus hijas al convento para dedicarse al estudio y la investigación. Ingresar a sus hijas no fue un acto de fe, si no que hace algo por ellas en su condición de no aptas para el matrimonio por ser hijas ilegítimas, esto le acarreó una profunda sensación de pérdida. Entre Virginia (su hija mayor) y Galileo se estableció 20 años de profunda amistad que quedaron documentadas en las numerosas cartas que se escribieron.
Benedetto Castelli(5), que era uno de sus discípulos, ayudó a Galileo en el examen de las teorías copernicanas a través de las observaciones de Venus y al estudio de las manchas solares. Este sería un paso definitivo la aceptación de las teorías heliocéntricas, Galileo terminaría aceptando las ideas de un sistema planetario que giraba en torno al sol.
En 1611 Cardenal Roberto Belarmino(6) habiendo recibido una alerta sobre el trabajo de científico y filosófico, además del escándalo levantado en Florencia, se encargó de revisar el caso. Galileo fue hasta el Vaticano para explicarle el funcionamiento de su telescopio y la astronomía, al igual que las evidencias que tenía sobre las teorías copernicanas. Galileo fue advertido de desistir de sus ideas y obligado a abandonar el heliocentrismo, de otra forma sería silenciado. El revuelo causó la prohibición de las teorías copernicanas y coartó futuros trabajos a Galileo.
En 1613, Marina Gamba se casó con Giovanni Bartoluzzi, y Vincenzio, hijo de Galileo se fue a vivir con su padre en Florencia.
En 1615 un incidente con la Gran Duquesa Cristina, madre de Cósimo Medici, tras haber oído las teorías de Galileo, asombrada por los descubrimientos, sentía que contradecían las Santas escrituras, en particular el libro de Josué fue el inicio del gran dilema de la lucha contra el geocentrismo. La reputación que ya estaba dañada por oponentes, sacerdotes oportunistas como Tommaso Caccini y Niccolo Lorini, celosos que acusaban a Galileo en sus prédicas, que estaba intentando introducir ideas torcidas y contrarias a la obra de Dios. Todo se complicó tras responder por escrito a la Duquesa explicando las discrepancias evidentes entre la biblia, sus hallazgos en astronomía y su idea acerca de los dones de los que estaba dotado el ser humano.
En 1616 Galileo, que se había centrado en el estudio de las mareas, publicó un tratado sobre las mismas y que había compartido con algunos cardenales planteando que eran la evidencia del movimiento de la Tierra.
Galileo se refugió en una granja cercana al convento de San Marcos, donde padeció los malestares propios de la edad, donde producía aceite de oliva y vino. En esta época Galileo dirigió su telescopio al sol y comenzó a estudiar las manchas solares documentándolas detalladamente y que fueron rebatidas por Christoph Scheiner(7), un matemático Jesuita que postulaba que dichos eventos eran satélites del sol. También aprovechó el avistamiento de cometas en la época y aprovechó de describirlos y para 1619 a petición del Archiduque Lepoldo de Austria, comenzó a dibujarlos.
El mismo año, en junio, Mario Guidicci, un pupilo de Galileo libera unos escritos que contienen las observaciones del mismo Galileo y opiniones acerca de la visión Jesuita de los visitantes celestes (cometas) que se hubieran dejado ver antes.
En 1621 Galileo es nombrado Cónsul de la Academia Florentina.
En 1624 Galileo se reúne con el nuevo papa Urbano VIII, tras la muerte de anterior papa Jorge XV. Al mismo tiempo se reúne con numerosos cardenales para clarificar sus teorías. Es acá donde el papa advierte a Galileo que puede escribir acerca de las teorías copernicanas, mientas estas sean mencionadas como tesis matemáticas (sin constituir una verdad). Ese mismo año comenzaría a escribir su Diálogo sobre los dos principales sistemas del mundo (que imprime en 1632).
En 1630 muere Johannes Kepler, al tiempo que Galileo termina su obra. En ese año Galileo envía el prefacio y el capítulo final de su obra al secretario del Vaticano y decide imprimir su libro completo en Florencia, en italiano y que finaliza en 1632, tres meses más tarde inicia la prohibición de dicho Diálogo por un ofendido papa Urbano VIII, que había oído rumores acerca del contenido. Se convoca a una comisión para examinar el libro de Galileo y cuyas conclusiones empujan a Urbano a enviar el caso a la Inquisición.
En abril de 1633, habiendo logrado que las reuniones se movieran a Florencia, Galileo es formalmente interrogado y detenido por 18 días, que pasó en un departamento muy confortable del Vaticano.
Finalmente, el 30 de abril de 1633 Galileo confiesa que quizás ha hecho un caso muy fuerte sobre la teoría de Copérnico en su Diálogo y le ofrece a la iglesia refutar los argumentos en su próximo libro, reforzando las debilidades de la tesis. Urbano sentencia a Galileo a prisión indefinida en su domicilio y más tarde la inquisición le sentencia a prisión. En junio del mismo año en la iglesia de Santa María Sopra Minerva, Galileo admite su error, siguiendo los consejos de la inquisición.
Mientras estuvo en cautiverio, Galileo finiquitó sus estudios de la longitud de los océanos utilizando, que le valieron la entrega de una cadena de oro por parte del estado general.
En 1637 Galileo evidencia la pérdida de la visión en su ojo derecho y en enero del año siguiente Galileo pierde completamente la visión.
En 1641 Galileo establece las aplicaciones del péndulo al reloj.
Finalmente, en 1642 Galileo, que se encontraba encarcelado, fallece en Arceti un día 8 de enero, mismo año que nacería Isaac Newton.

Ciencia y Verdad

Los filósofos siempre "filosofaron", “pensaron” sobre el conocimiento del mundo y el origen de todo.
Desde la aparición de la Filosofía, el interés fue la necesidad de conocer la Verdad, saber cuándo una afirmación es verdadera o qué condiciones debe cumplir un conocimiento para ser verdad.
El origen de la ciencia se encuentra más bien relacionado con las necesidades humanas y de la filosofía. El frío y la incapacidad de mantener la temperatura corporal creó la necesidad de abrigo, hizo necesario pensar y tomar decisiones que llevaron a la posterior conquista del fuego. Luego a partir de la necesidad de desplazamiento se inventó la rueda y como consecuencia una forma de transporte.
La ciencia como tal, está fundada en estos tipos de hechos, como una forma de resolver problemas de la vida cotidiana. Le siguieron diversos inventos y pasos que mejoraron la vida de las personas, como la obtención de objetos a partir de diversos materiales, como el metal, la cerámica y las telas.
Luego las ciencias se ocuparon del pensamiento y todo lo inherente a la naturaleza mental, que hace referencia al pensamiento: lo abstracto, lo racional, lo creativo o lo artístico, siendo incapaz de abordar con certeza lo divino, en donde la creación y la relación del hombre con la divinidad quedaron fuera de alcance y dejadas a las tradiciones y pensamientos de los antiguos.
Según sus diversas definiciones el pensamiento se puede dividir por diversas clasificaciones basándose en las características principales del mismo. Los pensamientos: analítico, deductivo, crítico, creativo, instintivo, sistémico, interrogativo, racional y social que son, los que estructuran las teorías del pensamiento mismo.
Para que el pensamiento científico sea denominado como tal, debe tener las siguientes premisas:
• Objetividad: La objetividad de las ideas hace que el objeto o fenómeno en estudio sea mucho más sencillo de comprender
• Racionalidad: Permite distinguir al hombre lo bueno de lo malo basándose en leyes científicas que facilitan la comprensión de la realidad.
Numerosos filósofos se volcaron a la tarea de conocer y explicar los diferentes comportamientos del ser humano y de la naturaleza, distintas a las verdades de los chamanes y sacerdotes espirituales, de una manera analítica y deductiva basándose en experiencias sensoriales y en juicios críticos. Este esfuerzo inicial aún no se podía considerar científico, dada la incapacidad de cuantificar la veracidad de una información basada en conclusiones analíticas sin pruebas concretas.
Las ciencias formales buscan enunciados correctos, es decir, enunciados coherentes con las reglas del sistema. Mientras que las ciencias empíricas buscan enunciados que describan el comportamiento regular de las cosas naturales, es decir, sus enunciados deben coincidir con la realidad de manera tal que el resultado sea el conocimiento acabado de la naturaleza.
El elemento empírico en las formulaciones de Galileo no se refiere a la experiencia en sí, si no a la experimentación, que consiste, realizar de manera metódica un cuestionamiento a la naturaleza, con lenguaje determinado y con un diccionario, que permite la correcta interpretación de los resultados obtenidos en la experimentación.
Para Galileo, el lenguaje de la naturaleza es la matemática, la geometría euclidiana, que posee su propio diccionario. Las preguntas en este sentido que se deben realizar consisten en usar triángulos, círculos, parábolas, etc., ya que la naturaleza es matemática y la respuesta se interpretará también en semejantes términos.
Aquí el principio que revolucionó de la ciencia, el pensamiento y la filosofía. Galileo Galilei establecería las bases de una forma de hacer ciencia formal.
Ludovico Geymonat(8), un investigador contemporáneo de la historia del pensamiento científico considera que el lenguaje de la geometría euclidiana es el primer lenguaje científico que se construye, y que Galileo se empeñó por ello en reducir el problema físico del movimiento de los cuerpos a un problema geométrico.
Filósofos y científicos nos conducen al principio del conocimiento y del pensamiento. Los científicos nos conducen a la lógica, a la revisión e investigación de los hechos excluyendo la fe, el dogma y las creencias y nos acercan a la distinción cualitativa y cuantitativa, a las conclusiones válidas, a las definiciones, a la relación matemática, a teorías y evidencias con comprobaciones, a las matemáticas y actualmente a la teoría de la complejidad y caos, en síntesis, a la Verdad Científica.
En referencia a la verdad y cómo ha estado esta relacionada con la ciencia y el conocimiento, estableceremos a continuación un resumen sobre los criterios que han de considerarse al momento de enfocarse en el conocimiento como fuente de verdad, a fin de complementar la idea de que el método de Galileo tiene un doble mérito, como procedimiento experimental y como mecanismo que se adecúa a los criterios de establecimiento de la verdad.

Verdad como adecuación

La correspondencia entre un enunciado y un hecho en la realidad con el que se corresponde, indica que el enunciado es verdadero. Las teorías de la correspondencia afirman que las creencias y las proposiciones verdaderas corresponden al estado de asuntos actual. Intenta establecer una relación entre los pensamientos o las proposiciones y las cosas o los hechos por el otro. Se trata de un modelo tradicional que se remonta a algunos de los filósofos griegos clásicos, tales como Sócrates, Platón y Aristóteles. Esta clase de teorías sostienen que la verdad o la falsedad de una representación está determinada únicamente por la forma en que se relaciona; esto es, si describe esa realidad con exactitud.

Verdad como evidencia

Este criterio de verdad mantiene que una afirmación cuya verdad intuimos, distinguimos su verdad con claridad, sin poder albergar la más mínima duda, entonces la damos por verdadera.
La evidencia intelectual es criterio de verdad. Descartes, sostenía que la verdad debe ser evidente e indudable. A continuación, aplica la "duda metódica". A partir de verdades evidentes y absolutamente seguras se puede deducir otros conocimientos deduciéndolos con corrección, aplicando correctamente las reglas de la deducción. De esta forma partiendo de enunciados verdaderos o evidentes y deduciendo con corrección, se llegará a conclusiones necesariamente verdaderas.

Verdad como coherencia

El criterio de verdad como coherencia sostiene que un enunciado será verdadero mientras sea coherente o no contradictorio con otras verdades. Este criterio de la coherencia se emplea fundamentalmente, aunque no en exclusiva, en las ciencias formales.
Las ciencias formales utilizan este criterio. La "verdad" de la ciencia es formal, es decir, se establece en virtud de la forma de sus enunciados, es decir, de acuerdo con el sistema (coherencia), de si respetan las reglas de ese sistema. No se recurre a la realidad para determinar su verdad, como en la verdad como correspondencia.
Hegel(9) teoriza sobre la verdad que utiliza el criterio de verdad de la coherencia haciendo depender la verdad de la proposición de su posible o imposible incorporación en el conjunto de proposiciones dadas por verdaderas. Para Hegel la realidad es un todo que está en continuo devenir. Cualquier afirmación se refiere a una parte del todo, por lo que si esa afirmación es coherente con el todo entonces es verdadera.

Verdad como utilidad

Este criterio nos indica que lo verdadero es lo útil. Si un enunciado es verdadero, es útil y eficaz para resolver problemas o para satisfacer necesidades. El pragmatismo determina la verdad o falsedad de una teoría en relación con las consecuencias prácticas que implica esa teoría; si esas consecuencias se verifican en la realidad entonces la teoría es cierta y falsa en caso contrario. Jeremy Bentham (Utilitarista) presupone que no existe “La Verdad”, es decir que no hay una única descripción correcta de la realidad. La verdad es relativa a nuestras circunstancias concretas, nuestros intereses y prioridades.
El utilitarismo considera que las ideas verdaderas son aquellas que se revelan como más útiles, en el sentido de que las consecuencias prácticas de su aceptación contribuyen al bienestar y la felicidad humanas. Parte del supuesto de que todo ser humano persigue la mayor felicidad posible, esta es el objetivo de todas sus acciones, públicas-políticas y privadas-morales. Una felicidad que concibe, además, de modo hedonista; se busca en el fondo y siempre aumentar el placer y disminuir el dolor. Lo correcto promoverá la felicidad. Según Bentham, lo que es bueno solo para mí, y me enfrenta a los demás, acaba convirtiéndose en algo malo. Así que el mejor modo de fomentar el propio interés es promover el interés global, el bien es mayor cuando lo es para todos. El utilitarismo nos anima a calcular cuidadosamente las consecuencias de nuestras decisiones. El sentido del utilitarismo se comprende mejor si tenemos en cuenta cuál fue la intención de su autor. Bentham pretendía reformar la legislación británica, que en aquella época mantenía unas desigualdades sociales y políticas muy grandes. Trataba de trasladar a la vida social y política la sensata idea de calcular los costes y beneficios de cada idea, adoptando en cada caso, como correcta aquella que sea más beneficiosa en términos de felicidad general.

Verdad como consenso

De acuerdo con este criterio, un enunciado es verdadero si es fruto del consenso obtenido en una comunidad ideal de diálogo. El criterio de la verdad como consenso ha sido formulado por pensadores de la Escuela de Frankfurt: K.O. Apel y J. Habermas. Según estos filósofos algo es verdadero si resulta de un acuerdo resultante de un proceso de diálogo desarrollado en unas determinadas condiciones:
• En esa comunidad de diálogo está abierta a la libre participación.
• Los participantes pueden acceder libremente a la información, sin restricciones.
• Todos pueden expresar libremente sus puntos de vista justificando y argumentando sus opiniones.
• Todos deben estar dispuestos a cambiar su posición cuando se presentan otras ideas o posiciones mejor argumentadas.
La ciencia, por ejemplo, sería una verdad de este tipo: cualquier científico puede presentar a la comunidad científica y defender la tesis que estime adecuada, siempre argumentada correctamente. Cualquier otro científico puede aducir tesis o afirmaciones contrarias basadas en argumentos, pruebas o demostraciones mejores. Después del debate público la comunidad científica llegará a un acuerdo, mediante el diálogo y el consenso. El fruto de ese acuerdo será considerado "verdadero".

La Verdad científica de Galileo

Galileo en sus Discursos establece definiciones y axiomas; discutir los conceptos de movimiento (velocidad, aceleración, etc.), y enunciar teoremas y corolarios que se pueden demostrar matemáticamente. Estos constituyen las leyes del movimiento, que, al ser interpretadas físicamente, nos llevan a concluir predicciones que son factibles de contrastarse empíricamente con las mediciones de magnitudes físicas como distancia y otras abstracciones como el tiempo, en el contexto de un experimento. De aquí que el que el método de Galileo está constituido por dos partes: una matemática y otra experimental.
La parte matemática (elemento racional del método), tiene una estructura axiomática, al igual que la geometría de Euclides o la estática de Arquímedes.
La parte experimental (elemento empírico del método), no se refiere a la simple observación de los fenómenos, sino por el contrario, agotar frente a la naturaleza del fenómeno las preguntas necesarias.
Galileo formula las preguntas en términos matemáticos y de la misma manera interpreta las respuestas. Al emplear medios adecuados produce un suceso físico, cuyo resultado responde afirmativamente al cuestionamiento. Para que lo anterior sea posible, es necesario formular adecuadamente la pregunta y también descifrar y comprender la respuesta.
Analizando con mayor cuidado este método, se encuentran varios elementos filosóficos:
• Galileo da por supuesto que el mundo se comporta matemáticamente.
• En la Tercera Jornada de sus Discursos, “… a la investigación del movimiento acelerado, nos llevó como de la mano, la observación de la costumbre y modo de proceder de la naturaleza misma en todas sus restantes obras, en cuya realización suele valerse de los medios más apropiados, simplísimos y en extremo fáciles…” Es decir, que la naturaleza realiza en sus leyes relaciones simples, a lo que se le ha llamado Principio de Economía. Este principio tiene evidentemente un carácter filosófico-especulativo.
Existe un sustento filosófico en el método de Galileo y solamente con su comprensión se podrá entender qué importancia le daba a cada uno de los elementos que constituyen su método.

Renacimiento y la revolución de la vida que rodearía a Galileo

Europa que había sobrevivido a la peste negra y habiendo presenciado la larguísima guerra entre Francia e Inglaterra, en tanto España y Portugal empezaban a explorar el nuevo mundo y comenzaba a mirar más allá del horizonte, planteándose una evidente revolución tecnológica, cultural, social. Las migraciones de los escolásticos griegos a Italia como resultado de la caída de Constantinopla y mientras la imprenta de Gutenberg había modificado todo lo hasta entonces conocido y produciéndose un nuevo polo de conocimiento y saber.
Se escucha por primera vez en Inglaterra el concepto de división entre lo secular y lo canónico(10) iniciándose una cadena de revoluciones que harían que la vida en el viejo mundo nunca volviera a ser el mismo. Europa se divorciaba del estilo de vida practicado durante la mayor parte de la Edad Media, se produce una transformación de la mentalidad escolástica que dominó el pensamiento sistemático durante largo tiempo. Los estudios de matemática arrojaron numerosos y detallados tratados, afectando la ciencia y la forma en que el conocimiento y los centros de estudios enfrentaron los diversos problemas relacionados con el saber y la fe. La nueva mentalidad dará lugar a nuevos sistemas de pensamiento desligados ya de los principios intelectuales de la Antigüedad.
El Renacimiento, abarcó principalmente tres fenómenos culturales:
1. El humanismo: se gesta desde los comienzos del arte gótico, consiste en la recuperación de los saberes de la Antigüedad y tiene su principal expresión en el mundo de las artes y las letras. Se produjo una profunda renovación de las artes y de la literatura, así como el estudio de las lenguas clásicas (latín y griego), que permitió el rescate de los legados grecorromanos, que durante la Edad Media habían sido leídos solo parcial e indirectamente o en traducciones defectuosas. Esa recuperación de los autores de la época antigua modifica por completo los modos de escribir y de pensar, en el derecho, la política, a la moral y al estudio de las costumbres, siendo este último uno de los factores que contribuyeron a la configuración de los Estados-nación. El humanismo como fenómeno cultural es lo más visible del Renacimiento, especialmente en Italia a partir del siglo XV, difundiéndose por toda Europa y encontrando figuras tan ilustres como las de Erasmo de Rotterdam o el español Juan Luis Vives.
2. La Reforma protestante (retorno a los orígenes): produjo un renacimiento del paganismo y del estudio de los clásicos. Rescata el espíritu originario del cristianismo frente a la consolidación de la escolástica medieval. Surge la Reforma, que divide a la Iglesia cristiana, cuyos conflictos alcanzaron también dimensiones políticas e históricas.
3. La Revolución Científica: Comienza con Descartes, Galileo y Kepler y se extenderá hasta la obra de Newton. El impulso que logra la física matemática, al igual que la ciencia teórico-experimental constituye un quiebre con el modelo de pensamiento científico heredado de la Antigüedad y de la Edad Media y, por otra parte, con el cosmos finito y el universo cerrado, geocéntrico.
El Renacimiento no solo marcará la transformación de la concepción científica, irá acompañado del trastorno de la vida civil y familiar, ya que conforme la tecnología aporte los descubrimientos que vendrán, impactará de manera radical la sociedad y los fenómenos sociales. El comercio y la guerra se verán impactados mayormente, permitiendo que los fenómenos expansivos se radicalicen y aceleren.
En una esfera menos violenta, la refundación de las antiguas academias platónicas y la restauración del aristotelismo, abrirán el paso a la fundación de universidades, como la de Padua, tras el éxodo de profesores y estudiantes de la Universidad de Bolonia en busca de una mayor libertad académica, conocida en el siglo XV al XVIII por su investigación, sobre todo en las materias de medicina, astronomía, filosofía y leyes, gracias a esta libertad e independencia garantizada por la protección de la República de Venecia. La Universidad de Pisa, ubicada en la Toscana y fundada por el papa Clemente VI y que dedicaba su quehacer a ramas tan importantes como las leyes y la botánica, además de otros saberes que impartía a través de Escuela Normal Superior y el Colegio Santa Ana de estudios superiores, como especializaciones en ciencias. También la famosa Universidad de Florencia, la más grande y antigua de Italia, que surgiera del Studium Generale, establecido por la República de Florencia en 1321.
Reaparecen las corrientes afines al escepticismo, al estoicismo y al epicureísmo como consecuencia de las disputas religiosas que llevaron a la duda la creencia cristiana. La división de la iglesia trajo consigo que ya no se sabe ya cuál de las doctrinas cristianas está en la verdad, originando conflictos en varios países europeos. La mentalidad europea ha entrado en contacto con otras costumbres y otros mundos que contrastan. El sentimiento del escéptico es el de la “diversidad y relatividad de las costumbres”, situándose la razón como antídoto contra el dogmatismo y el excesivo intelectualismo de la escolástica medieval que quiere explicarlo todo.
La idea que sólo las cualidades cuantificables y matematizables pertenecen realmente a las cosas, comienzan a influir el saber, en tanto que los olores, colores, sonidos son sólo cualidades subjetivas, sensaciones, que están en nosotros y no en las cosas mismas. La razón puede engañarse cuando se deja guiar por la experiencia, pero no cuando razona sobre esquemas matemáticos. La autonomía de la razón puede hallar por sí solas verdades absolutamente ciertas, en tanto que la Matematización lleva a cambiar la percepción que el ser humano se hacía del mundo y de sí mismo. Comienza así el racionalismo a influenciar la vida y lo que existe.
En Italia, Cosme de Medici, gobernante de Florencia, inicia el mecenazgo de esta dinastía, que dedicaría importantes esfuerzos al desarrollo de las artes, las letras y la filosofía. La consecuencia de esto sería la instalación de la academia platónica en Florencia por Gemisto Pletón(11). El Discurso sobre la dignidad del hombre, emanaría de los seguidores de la academia, que resumen la transición desde el teocentrismo (medieval), al antropocentrismo (moderno). Marsillo Ficino(12) en su obra justifica argumentalmente el papel fundamental que juega la naturaleza humana, entre la divinidad y la animalidad.
El Neoplatonismo se situaba en Florencia, el Aristotelismo en Padua, la reforma protestante con Desiderius Erasmus Roterodamus Y Martin Luder (en Alemania), Huldrych Zwinglio (en Suiza) y Jehan Cauvin (en Francia), la contrarreforma a partir del Concilio de Trento, la revolución modernizadora de las ideas de Tomás Moro y Nicolas Maquiavelo en temas de política y derecho, marcaron la época que revolucionaría la antigüedad. En este contexto histórico nacería nuestro Galileo.

Eppur si move (La aventura científica)

“Eppur si move” Esta frase es parte de las leyendas y mitos en torno a la figura de Galileo. Se supone que las habría dicho tras la abjuración sobre sus estudios en junio de 1633. Estas palabras son un símbolo de la búsqueda de la verdad científica.
Reformulada la pregunta ¿Qué es verdad científica?, asumiendo que la ciencia es una forma de acercarnos a la verdad, implica responder adecuadamente, pues si queremos hacer ciencia, primero se debe pensar, filosofar, acerca de las condiciones que hacen que un conocimiento sea científico.
Galileo, escribiría "Me parece que, al estudiar los problemas de la naturaleza, no debemos partir de la autoridad de los textos de las Escrituras, sino de la experiencia de los sentidos y de las demostraciones necesarias. Porque ¿quién pondrá límites a la inteligencia e inventiva humanas? ¿Quién afirmará que todo lo que es perceptible y cognoscible en el mundo está ya descubierto y conocido?”.
Habiendo leído a Copérnico, adoptó su planteamiento del universo como cierta, estudió e investigó la mecánica, la periodicidad de las mareas, el movimiento del péndulo, la caída de los cuerpos y la trayectoria de los proyectiles. Experimentos, observaciones, inventos le colocaron en un lugar esencial que permitió que la ciencia pudiera desprenderse de la tradición y abstraerse de toda la convulsión que se vivía.
Galileo, que era un ferviente católico no abandonaba el nuevo pensamiento que había conocido, pero su pensamiento le hacía perseguir pruebas de su fe, no para rebatir las escrituras. Para Galileo la demostración era imprescindible para ser aceptado como cierto, de otra forma sería una conjetura u opinión.
El concepto de un mundo geocéntrico, que era herencia del mundo aristotélico, era un tema de constante estudio. La Astronomía, como era concebida en esos tiempos inclusive por el Vaticano, era una forma de contemplación y entendimiento de la obra de dios, un mundo pleno de creación que se alzaba al infinito, un mundo eterno y perfecto.
El cielo era calendario y reloj a la vez. Un mundo donde la creencia común de que el sol y otros cuerpos celestes eran lisos y como un disco, se movían alrededor de la tierra, donde el sol salía por el este y se ponía por el oeste. En los conventos, gracias a este fenómeno del sol, se podían saber los ciclos de los rezos, los equinoccios de primavera permitían saber el momento en que debían sembrarse los huertos, el solsticio de invierno anunciaba la navidad y las fases de la luna permitían determinar con exactitud la época de cuaresma. A tal punto era la admiración del cielo, que la Astronomía era una de las 7 asignaturas que debía cursar cualquier estudioso antes de llegar a las cátedras de Teología y Filosofía, en el camino a para ordenarse sacerdote.
Galileo en el camino a formarse como sacerdote estudió esta y otras ramas del saber y gracias a estos estudios y experimentación exhaustiva, es que llegó a desarrollar su método que contemplaba 4 pautas a seguir, llamadas jornadas:
1. Observación: se debe partir de la precisión en la consideración del objeto de la investigación, lo que únicamente es posible por la determinación de datos de observación minuciosamente delimitados y con referencia a un problema que resolver.
2. Elaboración de una hipótesis explicativa: la explicación de este nuevo modo de concebir el fenómeno requiere una explicación nueva, lo cual se hace como hipótesis o teoría provisional a la espera de una confirmación experimental.
3. Deducción: Esta hipótesis contiene consecuencias que se derivan del hecho de tenerla por verdadera. Fundamentalmente dichas consecuencias deductivas deben ser de tipo matemático pues, la naturaleza está escrita en lenguaje matemático
4. Experimento o verificación: Se han de montar las condiciones en las que se puedan medir las consecuencias deducidas, procurando que estas condiciones sean ideales para que las interferencias con otros factores sean mínimos (rozamientos, vientos etc.), y comprobar si efectivamente en todos los casos, siempre se reproducen dichas consecuencias.
Los autores que se han referido a Galileo Galilei y su obra, consideran que es su ultimo escrito es su obra más importante, ya que en general, sostienen que la Tercera y Cuarta Jornadas son fundamentales en el proceso del surgimiento y desarrollo de la ciencia moderna. Lo anterior, ya que en Galileo propone los fundamentos de la futura descripción del mundo físico, estructurando la Cinética. Su valor se debe a que estableció por primera vez las leyes de la caída libre y el tiro parabólico, a la vez que los conceptos y principios asociados, como: velocidad, aceleración, principio de inercia, etc. Otros investigadores, sobre todo, por haber utilizado por primera vez el método que hoy conocemos como “método experimental”, ayudado de instrumentos que aumentan el umbral de nuestras percepciones.
La consecuencia del método de Galileo, en primer lugar, define el campo propio de su investigación, el mundo físico, separándolo de la teología como de la filosofía, y, en segundo lugar, trazando un programa de investigación determinando los objetivos de esta “las leyes naturales, al ser de tipo matemático, funcionan de un modo determinístico, siempre a las mismas causas corresponden los mismos efectos; no hay, por tanto, fuerzas ocultas que puedan dar lugar a efectos inesperados”. De esta forma las hipótesis se tradujeron en pruebas y escenarios de pruebas que pudieran probar y predecir con exactitud los cambios de la naturaleza, demostrando qué leyes matemáticas describían esos cambios:
• El movimiento del péndulo
• La velocidad de un cuerpo que cae, la velocidad de un cuerpo es proporcional con la distancia, la ley del movimiento uniformemente acelerado.
• Perfeccionamiento de la teoría balística.
• Diseño un tubo lleno con agua que registraba los cambios de temperatura
• Destruyó la teoría de flotabilidad de Aristóteles, debido a su forma y comprueba experimentalmente las leyes de Arquímedes
• Observaciones astronómicas: descubrimiento y registro de la superficie lunar, las lunas de Júpiter, observaciones de Saturno, las manchas lunares.
Los trucos de magia, forma en que se referían a los experimentos del científico, los cardenales y eruditos de las santas escrituras molestaban a Galileo, quien explicaba que eran experimentos científicos, “La matemática era el idioma de la verdad natural”, argumentaba en sus reuniones con esos eruditos de la época, que para conocer la verdad no hay que basarse sólo en el conocimiento de un antiguo, como planteaba la iglesia refiriéndose al maestro Aristóteles, si no, que se debe estudiarlos a todos, para refinar su entendimiento. “Aristóteles, por ejemplo, decía que los nervios se extendían por todo el cuerpo y provenían del corazón, en tanto que se había comprobado que los nervios efectivamente se extendían por todo el cuerpo, más la fuente era la cabeza y estos se distribuían por el cuello y de ahí a todas las extremidades”.
Galileo mantenía su fe, pero reforzaba que la interpretación de la verdad no debe ser aceptada porque parezca real, “El hombre, debía reconocer en las santas escrituras la intención de la verdad de Dios, no obstante, esa verdad no se muestra completa en ellas, se requiere la interpretación de eruditos” y argumentaba que “mas, ellos que no entienden los secretos del cielo, difícilmente podrán interpretar de buena forma la sabiduría del señor”. De ahí su especial interés por la Astronomía, como camino. Su fe no se interponía a su espíritu de buscador de la verdad.
Galileo, escribiría a la Gran Duquesa Cristina “Los satélites de Júpiter llevan los nombres de los señores Medici. Estoy de acuerdo con que las sagradas escrituras nunca mienten, ellas son totalmente ciertas e inviolables, si bien debo acordar que no erran, sus intérpretes y exponentes son susceptibles de errar en muchas cosas pues se basan en el significado literal de las palabras”
La inquisición ya había escuchado del Científico Copérnico y emitido su dictamen, silenciado a otro Científico escocés y quemado a Giordano Bruno, por presentar ideas contrarias a las que sustentaba el catolicismo, por tanto, le hacían tener extremo cuidado en lo que expresaba, a pesar de que lo dicho estuviera cercano a su fe particular a la hora de referirse a la biblia “yo creo que los santos textos están para enseñar la verdad necesaria para que los hombres alcancen la salvación. Pero no es necesario que el propio Dios que nos dio el habla, los sentidos y el intelecto, nos de estas cosas, particularmente en el caso de la ciencia, que no se le menciona en estas escrituras. Yo creo que, si las sagradas escrituras hubieran querido enseñar Astronomía a los hombres, pues ¿por qué no lo han hecho?”. Galileo mostraba claras evidencias que, para creer en algo, se debía tener pruebas de la veracidad de ellas. Estas pruebas eran el medio objetivar la verdad, contrario a la revelación, que como reforzaba, estaban sujetas a la subjetividad (interpretación).
Galileo matematizó la ciencia, es decir utilizó el lenguaje matemático para explicar los fenómenos, haciendo descripciones independientes del observador. También se puede considerar la importante labor de Galileo como un divulgador científico, en el sentido en que apostó por textos escritos en italiano por primera vez, antes que el latín, lengua imperante en el mundo de la filosofía y de la ciencia. Esta etapa de la ciencia se puede considerar que empezó en 1613 con la publicación de su estudio sobre “Manchas solares”, que antecedió a su trabajo más importante “Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo (el ptolemaico y el copernicano)” (1632) y “Discursos y Demostraciones Matemáticas sobre sobre Dos nuevas ciencias” (1638).
Con estas obras Galileo hizo que la ciencia fuera accesible para todo el mundo. Estas ideas que estaban fueron consideradas en contra de la religión católica, por contradecir el pensamiento reinante:
• La Tierra no es el centro del Universo
• La Tierra se mueve alrededor del Sol, como un planeta más

Legado de Galileo
Publicaciones:
• La Balanza Hidrostática, de 1586
• Sobre el Movimiento, de 1590
• La Mecánica, de 1600
• La Operación del Compás Geométrico y Militar, de 1606
• El Mensajero Sideral, de 1610
• El Discurso sobre el Flujo y Reflujo de las Mareas, de 1615
• El Ensayador, de 1623
• El Diálogo sobre los Principales Sistemas del Mundo, de 1632
• Discursos y Demostraciones Matemáticas sobre Dos Nuevas Ciencias, de 1638.

Inventos:
Entre los inventos y descubrimientos de Galileo podemos considerar, algunos perfeccionamientos de ecuaciones, entendimientos conceptuales e inventos como tal.
En 1583, en referencia al estudio del péndulo, descubre el isocronismo de las oscilaciones. Tomó unas bolitas de plomo atadas a hilos de diferente longitud, descubriendo que cualquiera que fuera la magnitud de la oscilación o el peso del plomo, la pequeña bolita siempre necesitaba el mismo tiempo para completar la oscilación. Lo único que impactaba en el tiempo de esta oscilación era el largo del hilo del que colgaba la bolita.
En 1585, mientras estudiaba la mecánica de los fluidos invente la balanza hidrostática (La bilancetta). Permite medir la fuerza de impulso que los fluidos ejercen sobre los cuerpos al sumergirlos. Se basa en el principio de Arquímedes y se usa para medir densidades de sólidos y de líquidos.
Galileo diseña instrumentos para cálculos geométricos de navegantes, astrónomos y artilleros que luego son fabricados por Marco Antonio Mazzoleni como por ejemplo El Sector (compás).
En 1593 mientras estudiaba las características de los materiales frente a las fuentes de calor, concibe el Termómetro de agua (Termoscopio). Consiste en un tubo de vidrio que termina en una esfera cerrada. El extremo abierto se sumerge boca abajo en una mezcla de alcohol y agua, mientras la esfera queda en la parte superior. Al calentar el líquido, éste sube por el tubo y puede medirse la temperatura de este.
En 1597 diseña una brújula/compás geométrico, el primer instrumento científico y militar. Este dispositivo se parecía a dos reglas que se movían sobre una tercera pieza en forma de semicírculo. Este invento tuvo muchas aplicaciones. Se usó como una calculadora temprana. Los comerciantes la utilizaban para calcular los tipos de cambio monetario. Los que construían barcos podían emplear el dispositivo al probar diseños del casco en modelos a escala. Además, era usada por los soldados para determinar la carga de un cañón.
En 1604, mientras estudiaba mecánica y cinemática, realiza pruebas de su bomba de agua, descubre la ley de movimiento uniformemente acelerado y comienza observaciones de una nova.
En 1609, Galileo fabrica una versión optimizada del telescopio holandés, con un aumento de 30 veces. Ese mismo año desarrolla un microscopio compuesto al que denominó ochiollino lo cual quiere decir “pequeño ojo”. Este invento no fue presentado al público hasta 1624 pues se requirieron muchas mejoras para obtener una imagen clara de los objetos observados. Este dispositivo aumentaba alrededor de 30 veces el tamaño del objeto. Un año después, Johann Giovanni Faber(13) utilizó el nombre de microscopio por primera vez para referirse al instrumento de Galileo.
En 1641, ya en el ocaso de su vida, ideó un esquema para usar un péndulo para regular un reloj mecánico. Realizó una contribución teórica a la industria relojera basado en sus observaciones de su juventud, considerando que un péndulo oscila a una velocidad aproximadamente constante en el caso de ángulos pequeños. Pero esta idea, solo se pudo llevar a cabo de manera efectiva 15 años después de su muerte.

Matemática y física Galileana
Poco difundido, pero Galileo establece los primeros recursos acerca de la Relatividad y el estudio del centro de gravedad de los sólidos.
Galileo rechazaba la física de Aristóteles. Intentó, sin éxito, construir una física basada en el sentido común. Luego intenta fundar una física arquimideana, una física matemática, deductiva y abstracta, basada en la interpretación matemática de los problemas de la realidad. Esta nueva física, plantea hipótesis de manera matemática, que representan el contexto y un proceso experimental que constituye la validación y solución del problema matemático.
La física galileana resalta, debido a que los cuerpos que describe y utiliza son cuerpos idealizados y no reales. He aquí un problema, pues en esta situación esta física es sólo valida en un espacio geométrico, abstracto. Galileo está en un pedestal, como padre de la ciencia, no por estas limitaciones de su modelo, si no por la posibilidad de describir y representar matemáticamente el comportamiento de la naturaleza, como una aproximación a la verdad. En este sentido Galileo consolida las ideas platonianas de que el movimiento está dominado por los números, por sobre el pensamiento aristotélico, con una prueba concreta, dado que la matematización del mundo permite resolver aproximaciones a los problemas.
Por otro lado, el concepto conocido como Invarianza Galileana y hace referencia a lo que más tarde sería conocido como principio de Inercia en la mecánica newtoniana. Hemos de recordar que la mecánica Newtoniana-Galileana se construye sobre la base de un espacio-tiempo en el que el tiempo es absoluto para todo observador, por tanto, no se permiten cambios en las mediciones de intervalos temporales para distintos observadores. Estas transformaciones son aquellas que nos permiten transformar los sistemas inerciales(14) de forma que las leyes de la mecánica sean las mismas para todos ellos.
En lo referente a sus numerosos estudios matemáticos, Galileo resalta por considerar que hay errores en los planteamientos de algunos matemáticos pues se ciñen a un estudio particular, sin ser riguroso en abarcar otros casos que pudieren invalidar la tesis de estudio. Fue así como mientras intenta ampliar los tratados de Federico Comandino, respecto de los métodos de cálculo del centro de gravedad.

Precisiones finales
En torno a la figura de Galileo se entretejen numerosos mitos y leyendas que dificultan obtener beneficio de su vida y su obra:
• No es cierto que Galileo se dedicase a lanzar cuerpos desde la torre inclinada de Pisa. En su lugar construyó unas rampas bien preparadas y bolas de bronce pulidas para minimizar los rozamientos.
• No es cierto que Galileo pronunciara las palabras “Eppur Si Move”, su pensamiento quedó reflejado en sus trabajos y legados. Si bien aceptó su error, lo hizo en referencia a que propuso un caso muy duro de discutir en torno a las posturas Copernicanas
• No es cierto que Galileo quisiera demostrar que la biblia estaba equivocada, si no que halló evidencias que los eruditos que hablaban del cielo cometían errores por subjetividades en sus interpretaciones y era necesario descubrir una verdad sólida para acercarse a la vida eterna.
En referencia a la Verdad, encontramos en las teorías del conocimiento un espectro que va de desde el escepticismo radical que niega la posibilidad del conocimiento hasta el dogmatismo que lo afirma rotundamente. Las teorías de la verdad son los intentos realizados a lo largo de la historia de la filosofía de definir, explicar y comprender en qué consiste la verdad. Los criterios de verdad permiten distinguir lo verdadero de lo falso. Los posicionamientos filosóficos ante la verdad aparecidos a lo largo de la Historia (en orden de aparición): Dogmatismo, Subjetivismo y relativismo, Escepticismo, Pragmatismo, Criticismo y Perspectivismo. Para diferenciar lo verdadero de lo falso se requiere de modos de juzgar, criterios que posibiliten delimiten lo verdadero de lo falso. En lo que se refiere a Galileo Galilei, su forma de enfrentar la ciencia lo centra en “La Verdad como Evidencia”, es decir que la verdad mantiene que una afirmación cuya verdad intuimos intelectualmente, es decir, vemos su verdad con claridad y distinción, sin poder albergar la más mínima duda, entonces podemos tomarla por verdadera.
No cabe duda de que la fuerza que mueve a Galileo va más allá del simple deseo y búsqueda de la comprensión, pues en una época en que las ideas eran encausadas con el dogma, las evidencias que se buscaban de la veracidad de las escrituras y del paradigma reinante, dejaron como legado un método, un enfoque, un ejemplo de progreso. A través de la matemática, lenguaje interpretativo de la realidad, se establece una forma de entendimiento que permite obtener resultados, ecuaciones, corolarios que son aplicables y traducibles a la realidad. Los descubrimientos astronómicos fueron una revolución al pensamiento de la época y por consiguiente a la fe, pero nuevamente es el método el que hace la diferencia.
De la vida y obra de galileo se pueden desprender varios corolarios fácilmente aplicables a la vida diaria:
1. El conocimiento de nosotros mismos y de la naturaleza nos acerca al entendimiento de la Verdad. El conocimiento, no puede ser heredado, si no, que debe estar sustentado en comprobaciones para constituir una Verdad.
2. Todos tenemos el derecho a abrazar la Verdad y para ello debemos agotar los esfuerzos de búsqueda para su encuentro. Lo aparente no necesariamente es cierto, mientras que lo comprobable constituye un elemento liberador del error.
3. Queda explícito que, en el afán de encontrar el camino que dictan nuestros ideales hacia lo más preciado de nuestras creencias, todos tenemos el derecho de pensar y adherir a las verdades fundadas y comprobadas, que hagan sentido a nuestra razón.
4. En el estudio y profundización de lo inmediato y lo evidente, se encuentra no solo la Verdad, si no, que un diferenciado conjunto de errores, sesgos, incertidumbres y respuestas incompletas. También, el mecanismo emancipador de aquello que nos amarra y encarcela en el error.
5. Los paradigmas y Verdades reinantes son cíclicas y diferenciadas en el tiempo. En el proceso de investigar, estudiar, conocer, experimentar, vivir debemos proyectar los valores que permitan contribuir con soluciones a los problemas que enfrenta nuestra sociedad.

Notas
1 Kingu: un demonio que se convirtió en el segundo consorte de Tiamat. Por ser el cabecilla de una rebelión contra el primogénito, fue condenado a morir y a que con su sangre se amasara la arcilla, base de la materia prima que originó a los hombres.
2 Marduk: primogénito de Ea (el señor de la tierra) y Ninhursad (la tierra y diosa madre), fue el soberano de los hombres y los países (babilonia y Mesopotamia). Es el sirviente diario del templo y entrega a Hammurabi las leyes que debían seguir los hombres.
3 Friedrich Wilhelm Herschel (1738-1822). Astrónomo y músico británico.
4 Hans Lippershey (1570-1619), fue un fabricante de lentes e inventor.
5 Benedetto Castelli (1577-1643), fue discípulo de Galileo. Monje benedictino, matemático y físico italiano.
6 Roberto Francisco Rómulo Belarmino (1542-1621) Cardenal de la Compañía de Jesús, encargado por la inquisición en los casos de Giordano Bruno y Galileo, conocido como “El Martillo de los Herejes”. Fue un gran detractor de las ideas heliocéntricas, pues, si bien no era herética, si era contraria a la Biblia.
7 Christoph Scheiner (1575-1650) Jesuita, matemático y físico. Se disputó durante años el estudio de la rotación de las manchas del sol. Su mayor contribución fue el perfeccionamiento del telescopio.
8 El Pensamiento Científico, Ed. Universidad de Buenos Aires, 1971.
9 Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831). Filósofo del idealismo alemán.
10 Alberico Gentili (1552-1608) abogado y jurista italiano.
11 Georgios Gemistos (1355-1452), se hizo llamar Pletón, fue un humanista y filósofo bizantino, unos de los principales impulsores del estudio del griego en el mundo latino, y del platonismo. Ferviente seguidor de Platón enseñó en Florencia y con sus enseñanzas estableció la base para la creación de la Academia de Florencia.
12 Marcillo Ficino (1433-1499) sacerdote católico, filólogo, médico y filósofo renacentista italiano.
13 Johann Giovanni Faber (1570-1640) Médico en Roma al servicio del Papa.
14 En mecánica newtoniana, un sistema de referencia inercial es un sistema de referencia en el que las leyes del movimiento cumplen las leyes de Newton y, por tanto, la variación del momento lineal del sistema es igual a las fuerzas reales sobre el sistema.

Bibliografía

The Galileo Project - http://galileo.rice.edu/index.html
Wikipedia – Galileo Galilei - https://es.wikipedia.org/wiki/Galileo_Galilei
Bertolt Brecht: “The Life of Galileo” - http://www.socialiststories.com/liberate/Life%20of%20Galileo%20- %20Bertolt%20Brecht.pdf
Bertolt Brecht - Slides http://ecademy.agnesscott.edu/~dthompson/GalileoWeb/GALILEO%20Perf ormance%20Slides.pdf
El Correo, Mayo 1964 (pág.24) http://unesdoc.unesco.org/images/0006/000619/061952so.pdf
Historia de la Ciencia - Obra de Galileo https://historiadelaciencia- mnieto.uniandes.edu.co/pdf/GALILEOGALILEI.pdf
Galileo Galilei el padre de la ciencia https://blogs.ua.es/galileogalilei/
Las 33 Mejores Frases de Galileo Galilei https://www.lifeder.com/frases-de- galileo-galilei/
La historia de cómo Galileo hizo avanzar enormemente la ciencia con un estúpido truco literario https://magnet.xataka.com/un-mundo-fascinante/la- historia-de-como-galileo-hizo-avanzar-enormemente-la-ciencia-con-un- estupido-truco-literario
Historia de la Ciencia http://historiadelacienciaraulyjosiwapi.blogspot.com/2011/01/galileo- galilei.html
La Figura de Galileo como iniciador de la ciencia http://www.iac.es/gabinete/iacnoticias/especiales2001/gali.pdf
Ciencia, revolución científica del siglo XVII http://www.lizardo- carvajal.com/ciencia-revolucion-cientifica-del-siglo-xvii/ http://www.lizardo-carvajal.com/category/clasificacion-de-ciencias/
La Ciencia en el siglo XVIII: Ilustración y ciencia, racionalismo https://historiaybiografias.com/ciencia_sxviii/
Grandes Genios de la Humanidad https://www.youtube.com/watch?v=Vsk8a9IINII
El Descubrimiento de los Satélites Galileanos http://solarviews.com/span/galdisc.htm
9 Biografías científicas - Galileo Galilei, un hombre polémico https://www.youtube.com/watch?v=k-rG5l1JEGo
“Las matemáticas nos hacen más libres y menos manipulables”. Eduardo Sáenz de Cabezón https://www.youtube.com/watch?v=BbA5dpS4CcI
Blogeleusis: Filosofía, y más allá. Teorías de la verdad http://blogeleusis.blogspot.com.es/2010/12/1-de-bachillerato-teorias-de-la- verdad.html
Surgimiento de la Dinámica Galileana http://www.scielo.br/pdf/ss/v3n3/a01v3n3.pdf

Pasaje Matte 956, oficina 618 - Santiago contacto@corporaciongalileogalilei.cl

Desarrollado por Truesoft